ADOLESCENTES: constructores de su propia normalidad

Fue Jacques Lacan quien en los años 60 nos sugiere “mejor que renuncie quien no puede unir a su horizonte la subjetividad de la época”, definitivamente su frase lapidaria, considero es vigente por siempre, tanto como la que dijera el Maestro de maestros 2000 años antes, “cada día tiene su propio afán”.

Otra verdad actual es que los adultos nacidos en los años 60 o antes, somos acumuladores de historias, de “realidades y cambios en la estructura económico-social e industrio-comercial” que vivimos como nuestra normalidad, donde a pesar de los avances tecnológicos que nos confrontan con vacíos se nos hace familiar la descripción de la que podíamos hablar como “propia” antes de pandemia, aún cuando hace años rezamos en nuestros discursos que lo único permanente es “el cambio”.