Pandemia y oportunidades

Cuenta don Belarmino, un orien­tador jubilado amigo mío, que a menudo se acercan a él jóvenes a quienes la pandemia ha afectado en su alegría de vivir. El se lo explica por­que los muchachos están acostumbra­dos a divertirse, a reunirse, a no tener límite sobre hacia dónde ir y qué hacer, pero con las restricciones actuales, son el grupo de edad que más ha sen­tido que les han cortado las alas. La juventud es una edad para estar siem­pre intercambiando con personas de diferentes burbujas, de manera que las recomendaciones sanitarias de hoy, a quien más afectan es a los jóvenes.

Recientemente, me cuenta, estuve conversando con una chica algo depri­mida por la situación: Le pregunté qué estaba haciendo por su propio creci­miento. Pareció no entenderme. Creyó que me refería al aumento de su estatu­ra. Siempre estamos en crecimiento, le dije, siempre tenemos nuevas formas de mirar la realidad, nuevas formas de relacionarnos, nuevas opciones sobre cómo enfrentar los problemas, las re­laciones, y hasta nuevas formas sobre cómo reaccionar a las cosas buenas que nos ocurren.