Svante Pääbo y el Sorprendente Hombre de Neandertal

En el año de 1856, unos picapedreros desenterraron, en una cueva del Valle del Neander en Alemania, los huesos de un hombre bípedo, cavernícola, de cráneo y dientes masivos y más grande que el ser humano. Pronto aparecieron esqueletos similares al del hombre de Neandertal, que se encontraron en cuevas por toda Europa, desde España hasta la China, donde cohabitaron por milenios con el ser humano. No parecían ser de nuestra especie, ellos eran altos, más fornidos, con cráneos gruesos y mandíbulas que se distinguían por no tener un mentón (barbilla) prominente, como en nuestra especie Homo sapiens. El análisis de los esqueletos con carbono-14 indica que este “hermanoide” nuestro, salió de África hace unos 400 milenios, incluso antes que apareciera nuestra especie, se dispersó ampliamente por Europa y Asia y luego desapareció de la faz de la Tierra hace 40 milenios.